Estás en la habitación del hotel, te despiertas, te vas a levantar para darte una ducha y bajar a tomar tu desayuno buffé, pones el pie en el suelo y sientes un dolor punzante en el tobillo. Justo ahora recuerdas que al tomar el taxi en el aeropuerto, las prisas te jugaron una mala pasada y te trastabillaste con el bordillo de la acera, acabando por torcerte el tobillo. Y ahora… ¿Qué hacer? ¿Dónde acudir?. La respuesta es: Duty of Care o el deber de asistencia.
Hoy en día la realidad de los viajes de negocios tras el COVID19 ha cambiado. Más que nunca es necesario el deber de asistencia, este tradicional concepto se ha centrado en mantener la integridad de los viajeros y hacer seguro su retorno a casa, y que ahora, ha tomado especial importancia en los viajes de negocios debido al cambio de nuestra realidad sanitaria y de seguridad.
El viajero
El Duty of Care ha pasado a ocupar el centro de los programas de viajes de negocios. Proporciona a los empleados que viajan por trabajo, todas las herramientas para ayudarles a acceder de forma rápida a asistencia sanitaria o de seguridad. Por tanto el Duty of Care se centra en el bienestar individual del viajero, anticipándose a los riesgos y consecuencias derivados del viaje.
Si un viajero enferma durante su viaje, su empresa podrá atenderlo manteniendo una comunicación constante, tanto directamente como aprovechando los recursos que su proveedor de viajes (la agencia de viajes especializada) puede ofrecer en base a sus conocimientos, recursos y experiencia. Es en este caso, en que el consultor especializado en gestión de viajes, cobra una especial relevancia gracias al ofrecimientos de alternativas y al apoyo y asistencia al viajero. Durante la pandemia gran parte de los viajeros han necesitado de este apoyo: ayudándoles con la repatriación, con asistencia en destino, con información para realización de pruebas PCRs, en caso de enfermedad y cierre de fronteras , etc. En todos estos casos, el profesional de la gestión de viajes buscará y ofrecerá las opciones necesarias, minimizando los inconvenientes y aportando soluciones rápidas y efectivas
Lo que importa a los viajeros de negocios
Para la seguridad del viajero no es suficiente con mostrarle preocupación y se espera que las empresas vayan un paso más allá. El estudio realizado recientemente por American Express Global Business Travel (GBT) y la Asociación de Ejecutivos de Viajes Corporativos (ACTE) ha revelado que tres aspectos del viaje preocupan más a los viajeros:
- Tener la suficiente autonomía sobre los viajes.
- La capacidad de poder llevar el estilo de vida propio
- El impacto que las decisiones durante el viaje, tengan en el medio ambiente.
Estas preocupaciones deben incorporarse a la política de viajes de la empresa para conseguir que los procesos y las normativas se cumplan, facilitando su gestión y seguimiento.
La asistencia
Los gestores de viajes de negocios no solo están pendientes de la gestión propia del viaje, también de las incidencias o circunstancias adversas para el viajero: normativa, procedimientos sanitarios, zonas seguras, restricciones, así como hospitales y centros sanitarios cercanos al alojamiento. La constante comunicación con el viajero y la empresa, es de vital importancia para un buen Duty of Care. Por ello es importante que este concepto se incorpore a la política de viajes de la empresa, en este enlace sabrá cómo crear un buen documento que le ayude a mejorar su gestión de viajes.
Para concluir, el Duty of Care es el concepto que se centra en el viajero velando por su cuidado, protección y seguridad, anticipando los riesgos antes, durante y después del viaje.
© Beatriz Cermeño 2021 – Hélice Viajes
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